En una de las finales más emocionantes en la historia de los mundiales, Argentina se consagró campeona del mundo al vencer en penales a Francia. Tras empatar a 3 goles en tiempo regular, la ‘Scaloneta’ se llevó el ansiado trofeo en la tanda de penales. 

El primer tiempo fue todo para la Albiceleste, quienes tácticamente se mostraron superiores a los bleus, cerrando espacios y manteniendo la posesión del balón, sin encontrar demasiada claridad frente al arco, sin embargo todo cambió alrededor del minuto 20, cuando una incursión de Ángel Di María por sector izquierdo terminó con el derribo del ‘11’ argentino, señalándose penal a favor de los sudamericanos, el cual sería cobrado de manera perfecta por Lionel Messi para poner en ventaja a su selección. 

La escuadra francesa no se notaba cómoda en el terreno de juego, aunque intentaron adelantar líneas en busca del tanto del empate, sin embargo en una magnífica contra, volvió a aparecer el ‘Fideo’ para convertir el segundo gol del encuentro con el que se llevarían una cómoda ventaja al descanso. 

El complemento comenzó con cierto dominio de Argentina, manteniendo la tónica de la primera mitad, sin embargo, Didier Deschamps comenzó a mover sus piezas para recuperar más fácil el balón y empujaron para atrás al actual campeón de América. El premio al esfuerzo llegó alrededor del minuto 80, con una pena máxima a favor de los Europeos que fue correctamente cobrada por Mbappé, quien aprovechando el desconcierto, empató el partido un par de minutos más tarde. 

Los tiempos extra tampoco desentonaron, primero Messi anotaba el 3-2 para Argentina provocando el júbilo de todos los presentes en Lusail, y en los minutos finales una mano en el área, abrió la puerta para el hattrick de Mbappé que empataba el encuentro nuevamente y lo mandaba a la tanda de los penales. 

Para definir al campeón desde los once pasos, apareció la figura del ‘Dibu’ Martínez, quien atajó el cobro de Kinsgley Coman, y sumado a la falla de Tchouameni, puso en problemas a la selección de Francia, cayendo de manera definitiva debido a la correcta definición de Gonzalo Montiel. 

De esta manera llegó la tercera Copa del Mundo para Argentina, la cual no conquistaban desde 1986.