Con todo lo que se había hablado en la previa, al tener que enfrentar al equipo de "Chiqui" Tapia, Gimnasia saltó al campo de juego mucho más convencido que el rivaL. Sialee apostó a un 4-3-3 con González como referencia de ataque, Sperduti y Ortigoza como extremos y con un mediocampo con Perez Godoy, quien ingresó por Lencina, y Juárez como internos.

Para la etapa final, Sialle reemplazó a Perez Godoy, con molestias musculares para que ingrese Jaime por derecha y Juárez pase a la izquierda. Luego de algunos minutos de un desarrollo parejo y trabado en el medio, el DT rosarino mandó al cordobés Lencina a la cancha por un cansado Sperduti.

En una nueva mala salida del fondo de Barracas, Cabrera buscó atrás a Monllor pero el "Uno" no pudo controlar y casi se dio un gol infantil, en un presagio de lo que pasó un minuto después. Ante la presión de Leandro González, entre Paz y Fernando González buscaron nuevamente a Monllor, quien esta vez controló largo y al querer enganchar perdió la pelota y González "facturó". Sin embargo, el merecimiento en el resultado de la tarde capitalina duró un suspiro.

El "albirrojo" sacó rápido un lateral y una pared entre los ingresados Colitto y Romero, fue interrumpida por una sonsa mano de García dentro del área. Nada que reclamar en un penal que Tapia cambió por gol con un derechazo al palo derecho de Otarola. Luego del injusto empate, Gimnasia se paró de contra aprovechando la apatía ofensiva del local. A los 32', Juárez buscó a Lencina dentro del área para que el exBelgrano asistiera a Ortigoza, pero el remate del exLas Parejas encontró una salvada provindencial de Fernando González. Antes del final, luego de otra errónea salida defensiva, Leandro González dejó mano a mano a Lencina, pero esta vez el arquero estuvo rápido para tapar el segundo gol, que le hubiera dado un tinte de justicia a un partido donde el "lobo" contó con las mejores chances y no sufrió defensivamente.